Tuesday, April 25, 2006

Sergi
Cualquier sitio es bueno si estás bien acompañado. Si estás bien acompañado te sientes seguro; seguro de que la vida es un camino para transitar por él sin preocuparte que la gente te adelante aunque te den codazos al hacerlo. Y un camino seguro para apearte cuando te apetezca a un lado del camino, con "tu gente" ( cómo me gusta decir "Mi gente") a disfrutar de un buen picnic vital.

Estaba yo en un sitio bastante podrido, a juzgar por la mirada de los seguratas, la música que sonaba y el olor que entraba por nuestras fosas nasales; una mezcla de bebida podrida, agua de fregar podrida y colonia barata, de esa que es mejor no ponerse. Todo bien, muchas risas. Se me acercó un chico con una gran sonrisa. Su sonrisa fue tan franca que creí que era amigo de mis amigos.

-Yo también me llamo Sergi -. Le dije, es uno de mis muchos,nombres tengo muchos más.
-No me lo creo
- Que sí, que es verdad

Antes de que yo le preguntara si conocía a mis amigos estábamos hablando de conciertos de Heavy y Trash a los que habíamos ido. Me dijo que había visto Testament y Slayer en la Vall d' Hebrón. (Yo también). Y tuve que aclararle que los teloneros de los que él me hablaba, Risk y Vicious Rumors, fueron los teloneros de Death Angel y no de Testament. También discutimos y aclaramos que mi bigote y mi camisa eran años sesenta y no de los veinte como él afirmaba. Tonterías para hablar de algo y olvidarse uno que está en un sitio podrido, aunque uno esté con "su gente".

- La cocaína es peor que la heroína-. Me dijo proclamando un punto de giro en la conversación.
- Te lo digo yo-Y me enseñó su brazo amoratado justo donde este se encuentra con el antebrazo. A mi me pareció por un instante que podía ser un moratón cualquiera, como esos que te haces cuando coges algo muy pesado y anguloso. Él lo notó y me enseñó una especie de carnet de biblioteca antiguo.
-Con esto puedo tomar metadona en cualquier sitio que quiera- La verdad es que ahora me doy cuenta que iba tan borracho que me podría habría enseñado una postal de navidad y yo hubiera visto un carnet, porque no pude leer nada. Pero él estaba ahí para hacerse creer.
Yo saqué mi carnet para demostrarle que mi nombre era idéntico al suyo. No puedo explicarme como un acto tan teatral como el mío, más que teatral, sobreactuado (porque yo estaba haciendo como si no me importara para nada tener a alguien delante tan puteado por la vida) , fuera tan natural.
-He estado enganchado a muchas drogas y te puedo decir que por la cocaína hubiera hecho cualquier cosa. Te cambia el carácter. En cambio la heroína es otra cosa, te hace sentir...
Hablaba como si fuera un inmigrante hablando de su país de origen o como si me hablara de su primera novia.
Me apené por Sergi, el ex-trasher, el ex-yonqui. No tanto por lo que había tenido que pasar si no porque recordara a la heroína que le había jodido la vida con esa nostalgia tan sana. Ahora escribiendo esto también me alegro por él, por su sonrisa franca y por su seguridad para transistar el camino... aunque sea solo.

Cuando volví con mis amigos, que nos miraban, como quien mira sin pasíon una televisión sin sonido en un bar me dijeron que el tío estaba flirteando conmigo. Y vete a saber.
Yo una vez definí a mis amigos como cualquiera que quisiera estar conmigo, sin más, y aunque esta definición se me ha quedado corta aquella fue una amistad de esas. Él fue mi amigo, yo fui su amigo.
23 abril revisado

0 Comments:

Post a Comment

<< Home